sábado, 20 de octubre de 2007

Lo que queda en el recuerdo (I).

Un viernes del que todavía me recuerdo... debía ser el 28 de septiembre del presente...
Empezó la noche en casa de Kikin con bien de mantequilla salada... pero bien de mantequilla... ya sé que suena fatal para nuestras mentes calenturientas pero os juro que sólo estábamos tíos y no hicimos nada raro con la mantequilla. Allí nos juntamos Largo, Sergio, Jorge, Kikin y un servidor.
Luego de bien cenados y bien de grasuz pal cuerpo nos fuimos a zorrear. Ahí pillamos el final de un conciertillo y tó lleno gente. ¡Ala! Al barro, ahí al montoncico zagalas... Una calor... unos sudores tales que al cabo de un par de cubatillas nos piramos pa poder respirar algo. Por cierto que desagradable la tía de los sobacos peludos, y era guapilla pero es que con esa sobaquera no puedo.
< Modo filosófico on>
Está claro si no se depila el sobaquín pa ratos se hace el chichín. ¿Os imagináis un sobaco con greñas y el conejillo calvo? Casi mejor no imaginalo... bueno que me voy de tema
< Modo filosófico off>
El caso es que nos piramos... ¡A la RESET! con dos cojones. A esas alturas quedabamos tres, Kikin, Jorge y yo. Llegamos prontico supongo que serían las dos o dos y media. Así que tampoco es que hubiera mucha gente. Unas pocas niñas y unos pocos más mardanos. Eso si las niñas bien ricas. Al tiempo llegó un grupete de muchachas, creo que eran cuatro princesas, que luego con la llegada de amigas se convirtieron en un número indeterminado entre 8 y 12 y finalmente otra vez volvieron a ser cuatro. Después de un rato de estar ahí encima, establecimos contacto una que iba con otra que estaba bastante buena, con lo que queda claro que la primera era fea. ¡ahí estaban las dos super guazas gritándole a to el mundo. Al ataque... que jodidas estaban las dos, la una del ciego ni se mantenía de pie y la otra de la cabeza que no le daba de si, lo más infantil que he conocido en mucho tiempo. Y así pasamos la noche entretenidicos, hasta que se fueron a echarlo todo. Así que nos dedicamos a echar los restos con el resto del grupete hasta que se cansaron y se fueron.
Vistazo alrededor y... sorpresa... campo de nabos. A fuera a coger un poco de aire.

Digno de mención: Jorge le pidió a una del grupito, con la que no había cruzado palabra, el teléfono cuando se iban. Eso si que es disparar el último cartucho, a la desesperada.
No nos olvidemos de la tía guaza que estaba muy rica y por supuesto de Palabra de Honor, que ricura de niña.

Bueno, el caso es que nos fuimos de la RESET y después de coger aire Jesús Jorge y Kike se fueron para Las Jarras y yo a dormir. Eran las seis y veinte de la mañana.

Así que si Kike quiere añadir algo de Las Jarras...

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